sábado, 22 de agosto de 2009

Día 3. Edfu - Kom Ombo.


Esta mañana hemos ido al templo de Edfu. Hemos salido a las 07:30, así que dentro del madrugón, no ha sido tan grave. Edfu como población no es gran cosa, además se ve bastante pobre, pero el templo es una pasada.



Mohamed nuestro guía, nos ha contado su historia, y la historia de la época. Se construyó en la era grecorromana, nos ha contado el culebrón de Cleopatra, que sería muy culta, y muy inteligente, pero puntería no tenía la mujer.


En fin que el templo es muy guapo, aunque es una pena que los techos estén ennegrecidos. Hemos intentado ver el santuario, pero era imposible, hoy sí que nos hemos encontrado con una verdadera marabunta de turistas, ha habido veces que era realmente agobiante. Pero es que hoy no podíamos hacer otra cosa, solo teníamos esta visita por la mañana. Por ejemplo ayer el valle de los reyes lo dejamos para el final, para poder estar más solos, dentro de lo posible, y de hecho no tuvimos que esperar demasiado en las tumbas.


Ya estamos arrasando con las compras. Ayer ya nos compramos el turbante y las chilabas, como ya expliqué yo me la compré en el juego del mercado ambulante de Esna, y Juan en la tienda del barco. Después cuando fuimos a pagar su chilaba, entramos en la joyería del barco, y preguntando, preguntando, al final ya me hecho mi regalito de mi cumple, es precioso, al menos a mi me encanta.


Pues como teníamos bastante tiempo durante la mañana, porque hemos acabado la excursión a las 09:30, unos 15 minutos después estábamos en el barco de nuevo, Mohamed nos ha enseñado unas muestras de joyería en plata, a veces mezclada con madera de ébano, o con marfil, y hemos vuelto a arrasar, es que es todo tan bonito, aquí no hay que regatear, y sobre todo ves una buena relación calidad/precio, cosa que no puedes valorar bien en los mercados.


Resulta que me ha costado decidirme, y después de todo he tardado más que nadie, pero le he ayudado a vender algunas piezas, no por nada, sino porque me sabía los precios que decía, y si él estaba ocupado los decía yo, y he aconsejado a algunas chicas, y sobre todo a un chico al final, que se ha llevado una pulsera más, jejeje y no es que a mi me importara, pero es que me daba pena que no se la llevara, se la miraba, y no se decidía, es lo que le he dicho, ¿cuándo vas a venir otra vez? Es que es algo que he aprendido en otros viajes, si te gusta algo y estás convencido de una buena relación calidad/precio, y además es algo que sabes que te vas a poner, no lo pienses, si no te lo llevas te arrepentirás. Al final tengo que confesar que me lo he pasado de cine, jejeje.


Como continuación hemos estado tomando una cerveza con varios de los del grupo mientras disfrutábamos de la rivera del Nilo, bufff esto es el paraíso. Siempre lo he dicho que si pudiera elegir época viviría en el Egipto faraónico, eso sí, siendo noble como mínimo, jejeje que una no es tonta.


Bueno pues por la tarde visitamos el templo de Kom Ombo, está bastante deteriorado, pero pudimos ver un nilómetro, similar a un pozo pero con una escalera hasta cierta altura, para que los sacerdotes midieran el nivel de la crecida del agua, y por tanto la subida de impuestos, ya que más crecida significaba más cosecha.


También pudimos ver la famosa pared donde está representado Imhotep, con los utensilios para operar, posturas de mujeres dando a luz, etc vimos una pared donde había un calendario y un listado de las fiestas, listos estos egipcios sí señor. También había un oráculo, y el sistema que utilizaban los sacerdotes para que el oráculo “hablara”. Unas columnas que aún conservaban bastante pintura, en fin la verdad es que lo único que resultó peor fue que la excursión fue a las 16:00 y aquello era un horno, bueno y la calle de las tiendas fue realmente agobiante. Mira que tengo cuidado, pero consiguieron acorralarme, tuve que gritar socorro para que el resto del grupo vinieran a rescatarme, y no soy de las que me paro, pero esquivando a unos y otros de repente me vi con una pared de vendedores frente a mi.


Eso sí encontramos en medio de tanto vendedor un espacio para la tranquilidad, el hueco que hacían dos policías de turismo, allí no entraba nadie, te llamaban desde lejos, pero allí no entraban.


Hablando de llamar, te llaman por nombres que saben que son habituales, te dicen Carmen, Antonio, María, y si eso no resulta, te llaman como nuestros famosos, Antonio Banderas, Pantoja, a mi me han llegado a llamar Shakira, mira, me hizo gracia, jajaja aún así no paré.


Luego disfrutamos de la puesta de sol dándonos un bañito en la piscina, después de degustar el té de la tarde.


Y vino la noche, y la fiesta de disfraces, la verdad es que las parejas con las que tenemos más trato, que ahora ya son tres, y nosotros, íbamos bastante vestidos para la ocasión, todos con chilabas, los chicos con turbantes varios, nosotras algunas con pañuelo de moneditas en la cabeza, otras con unos gorros como de rejilla con hilos cubiertos de cuentas de brillo haciendo el efecto del pelo, entre comillas como si fuera una peluca, para que os hagáis una idea.



Cenamos ya vestidos, antes y durante la cena los mismos camareros sacaron unos timbales y pandereta grande, y con las palmas y sus voces a cantar, y bailar, ¡que marcha que tienen los tíos! Y que bien sonaba.


Después de la cena todo el mundo a la discoteca, y allí revivimos músicas del pasado, auténticos clásicos, por ejemplo, la lambada, la macarena, los gorilas de Melody, follow the lider, la bomba de King Africa, en fin exitazos del verano, pero claro de otros veranos, jejeje es igual el caso era bailar, que aquí somos guiris y hay que ejercer.

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